VIVIR LA CUARENTENA EN EL BARRIO 31: UNA HISTORIA DE CARENCIAS Y DE PELIGROS.

El Barrio 31 por dentro.

Estamos en plena cuarentena. Seguramente el Presidente de la nación la extenderá hasta el 24 de mayo con algunas actividades de flexibilización, fundamentalmente comerciales.

Vivir una cuarentena es algo nuevo para nosotros. Si bien la mayoría de la población la cumple a rajatabla, hay otros sectores a los que se les hace díficil llevarla. Pero no por rebeldía ni mucho menos, simplemente por sus condiciones habitacionales y sus necesidades básicas insatisfechas.

Entre tantos, tal es el caso de los habitantes del barrio carenciado de la Ciudad de Buenos Aires llamado Barrio 31. Ubicado entre Retiro y Recoleta, este barrio surgió en 1932 bajo la denominación de «Villa desocupación».
Dos de sus habitantes, a los que llamaremos Estela y Juan (nombres ficticios) brindaron su testimonio acerca de lo que padecen día a día.
Estela aseguró que » no tenemos agua desde hace un tiempo. El agua tiene baja presión o simplemente no sale agua de las canillas. Hicimos el reclamo a AYSA y nos mandaron un camión a las 12 de la noche y luego el gobierno nos puso entre 5 y 10 motitos para abastecer a todo el barrio de agua».

Estela, una de las vecinas.

Juan dijo: «La gente no se puede bañar, no se puede higienizar y no le queda otra que salir a buscar un agua mineral para poder lavarse las manos. Lamentablemente tienen que salir del domicilio y violar la cuarentena porque no le queda otra».
Estela prosiguió con su testimonio: «La disparada de los casos positivos de Coronavirus de 2 o 3 a casi 140 en cuestión de días es algo que esperábamos por la falta de agua, por la falta de higiene, por no poder cuidarte como corresponde. Al salir a buscar el balde, sabíamos que esto iba a aumentar mucho más. Nosotros queremos que los casos positivos no se disparen, eso queremos, pero creemos que se va a agravar.»

Situaciones de extrema carencia.

«Cuando se disparó el tema de la pandemia, más necesitábamos el agua, para nuestra higiene, para la higiene de los chicos, para preparar la leche, para lavar la verdura que vas a cocinar. Cuando los casos se empezaron a disparar pensé que me tenía que ir del lugar,, alejarme de mis hijos, por el tema que si se interna a la gente, esta debe estar sola, sin otro familiar. Tengo una nena con discapacidad de 4 años que también necesita de muchos cuidados» agregó otra vecina del lugar.
Juan también nos aseguró que en su caso particular «sufrió mucho la falta de agua. Ahora el agua viene turbia, chocolatada. En distintos días sale distinta clase de agua».

Estela fue contundente: » Si vos tenés una casa de 4 por 4 y una familia de 6 personas viviendo en una habitación es muy difícil llevar a cabo el distanciamiento social. O en un piso tres familias. Tenés que compartir el baño. Uno afecta al otro porque todos están en contacto. En el barrio, el tema de la pandemia subió mucho en pocos días».

«Todo el tiempo tenemos miedo porque todos los días aumentan más los infectados. Algunos respetan la cuarentena, otros no la respetan, hay de todo» concluyó Juan.

Cabe destacar que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realizó en las últimas horas 39 hisopados a los habitantes del Barrio 31, resultando 9 de ellos positivos para COVID-19.